El camino de Santiago

Catedral con niebla

Leyendas Camino de Santiago

LA CONCHA DE VIEIRA

La concha de vieira como símbolo jacobeo cuenta con una leyenda.

Se dice que sucedió en las inmediaciones del lugar donde se varó la barca que transportaba a Galicia los restos del apóstol desde Palestina. Al parecer, una comitiva de novios recién casados distinguió en el horizonte una barca a la deriva que se acercaba a la playa con riesgo de naufragar. Ante esta visión, el novio se lanzó con el caballo al agua, con tan mala suerte que acabó engullido por el mar. Desesperado, invocó a los cielos y el milagro llega a modo de una extraña fuerza que lo arrastró, salvándolo, hacia la orilla. Caballo y jinete pisaron tierra firme justo en el momento en que la barca que transportaba los restos del apóstol alcanzaba la orilla. Todos consideraron la salvación un milagro del Apóstol que transportaba la barca. Tanto jinete como cabalgadura, estaban completamente cubiertos de conchas de vieira, y de este modo quedaron indisolublemente unidos la imagen de Santiago con la concha de vieira.

MILAGRO DEL GALLO Y LA GALLINA

En Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) sucedió el milagro del gallo y la gallina que dio lugar al dicho popular «En Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada».

Aunque más bien el milagro "gordo" fue el que en el siglo XIV resucitó a un joven peregrino que había sido ahorcado injustamente.

Después de este hecho, los padres del chico fueron a comunicar la noticia al corregidor que, justo en ese momento, estába cenando opíparamente unas aves.

El corregidor naturalmente se burla de lo que oye y lanza la frase conocida: «Vuestro hijo está tan vivo como este gallo y esta gallina que me disponía a comer antes de que me importunarais». Y en ese momento, ya podéis imaginar, las aves saltan del plato y se ponen a cantar y cacarear.

VIRGEN DEL TXORI

La leyenda de la Virgen del Txori o del pájaro y la Virgen sucedió en Puente la Reina. Una de las iglesias del pueblo, la de San Pedro, guarda en su interior una bonita imagen de la Virgen del Puy. Cuentan que en sus orígenes, la efigie mariana estaba situada en una pequeña capilla dentro del torreón central del puente. Todos los días, o los días señalados de festividades o visitas importantes según otras versiones, un pájaro cogía agua del río en sus alas y lavaba el rostro de la Virgen para que luciera en todo su esplendor.

BATALLA ENTRE ROLDÁN Y EL GIGANTE FERRAGUT

Una de las leyendas más extendidas en el Camino de Santiago es la que nos cuenta la batalla entre Roldan y el gigante Ferragut.

El primero fue un caballero de Carlomagno y Ferragut o Farragut un gigante sirio descendiente de Goliat y más fuerte que él.

Cerca de la ciudad navarra de Nájera y en un cerro que lleva por nombre el Poyo de Roldan, sucedierón los hechos. Tras retarse y llevar a cabo varios días seguidos de combate sin que ninguno de los contendientes resultara vencedor, en un momento de tregua y camaradería el gigante confesó su punto débil, el ombligo. Lo cual aprovechó Roldán para vencerle, victoria que significaría la superioridad de la fe cristiana sobre la musulmana.

EL MISTERIO DE OBANOS

Sucede y se cuenta sobre todo en Obanos (Navarra).

Felicia de Aquitania, peregrina jacobea, al regresar de Compostela renuncia a su vida de nobleza y decide quedarse en Amocaín para dedicar su vida a los pobres. Su hermano, el duque Guillermo, al enterarse de tal decisión viene a buscarla. Furioso ante la negativa de su hermana de volver a su patria, la apuñala y Felicia muere.

El duque, lleno de remordimientos, confiesa en Roma su pecado. La penitencia que le imponen es peregrinar a Santiago.

A su regreso de esta peregrinación, renuncia también a su vida anterior y se queda en Obanos como penitente junto a la ermita de la Virgen, en el monte Arnótegui. Más tarde será San Guillermo y la ermita se dedicará a su nombre.

Esta leyenda se escenifica en la plaza del pueblo en la segunda quincena de agosto. La imagen de la Virgen (del siglo XIII) de aquella ermita se conserva en la parroquia.