El camino de Santiago

EL CAMINO DE SANTIAGO & EL APOSTOL

La devoción por honrar las reliquias de Santiago “El Mayor” en Galicia se hizo muy popular en la Edad Media. Peregrinos europeos caminaban cientos de días para llegar a Santiago de Compostela para venerar y dar culto al apóstol de Jesús.

Se crearon rutas alternativas para llegar a Santiago por vía marítima o terrestre.

El peregrino debe llevar una documentación tan importante como el carnet de identidad o la cartilla médica nacional, además de la conocida cartilla del peregrino, para ser sellada durante el camino y así certificar al final del camino su paso peregrino a esta santa tierra; documentarse en todo tipo de cuestiones como son los refugios y sobre todo no olvidarse de un botiquín personal con los medicamentos necesarios y otro para aliviar las molestias típicas del viaje, torceduras, ampollas, rasguños, etc. Y sobre todo llevar prendas y calzado para duros cambios meteorológicos.

Sus Orígenes

En el siglo IX se comenzó a extender la noticia de que el sepulcro del apóstol Santiago fuera hallado en Compostela (Galicia). Pronto las cortes cristianas y la iglesia católica se esforzaron en dar a conocer al pueblo que para la salvación eterna se debía ir a Compostela en peregrinación.

Así comenzaron muchos peregrinos que se encaminaron hacia la tierra de los íberos.

Ante aquel bello descubrimiento, el rey Alfonso II de Castilla mandó la construcción en aquel lugar de una iglesia.

En el año 844 el rey de Asturias, Ramiro I se enfrentó contra los moros, y según se cuenta, el mismo apóstol se le apareció con su caballo blanco y con una espada en la mano, enfrentándose a los enemigos. Con el paso de los siglos los reyes de Castilla, León y Navarra- principalmente- se encargaron de proteger a los peregrinos y a establecer grupos de protección para quienes fueran por la península y peregrinar hasta Compostela sin ser atacados. Así mismo se consideraba al camino de Santiago como uno de los caminos principales para la “Tierra Santa”, considerado junto a Roma o a Jerusalén uno de los lugares santos más importantes del cristianismo occidental.

En el año 1122 el Papa Calixto II proclamó “Año Santo Jacobeo” cada 25 de julio que caiga en domingo. Tras las cruzadas, el camino de Santiago entra en declive y prácticamente pocos son los peregrinos que la transita. Así como iba creciendo la llegada de peregrinos iban creándose aldeas y poblaciones que se enriquecían de su paso, aunque muchos de ellos eran pobres y prácticamente mendigaban por un sitio para refugiarse del mal tiempo y un poco de comida para poder seguir el camino. Las posadas era junto con los hospitales, monasterios, mercados e iglesias, lugares que acogían a los peregrinos.

Pronto la nobleza castellana comenzaría a peregrinar a Compostela, aprovechando los cortos tiempos de paz entre los reinos cristianos de la Península.